Dr. Carlos Federico Rodríguez Garantón
medico veterinario
miembro del hall de la fama en USA como medico veterinario practicante en equinos año 1999.
http://www.americanfarriers.com/pages/International-Equine-Veterinarian-Hall-Of-Fame.php
El día 6 de mayo del 2012 recibo una llamada de una persona desconocida hasta ese momento por mi, le atendí amablemente. Este en tono de angustia me comenta que su potro estaba tirado en el piso y que no se quería parar. el pensaba que tenia cólico y que se estaba muriendo. Que por favor fuera atenderlo cuanto antes. Yo vivo en el sector Caribe, Caraballeda estado Vargas. Esta persona me dice que su potro estaba por el sector playa Pantaleta. Eran las 8am. De inmediato ante la solicitud de la persona salgo al auxilio del este potro. Salí como estaba vestido. En chores y franelas. Al fin y al cabo estaba en la playa y en el peor de los casos me echaba un baño en la playa si todo esto era solo una falsa alarma.
Salgo en mi camioneta y agarro vía Naiguatá, paso por enésima vez por ese camino a orillas del mar con un sol mañanero que hace lucir el mar de un azul espectacular de varias tonalidades y paso por el restaurante el Rey del Pescado de tantos recuerdos de mi infancia y soñando una vez mas en comerme unos camarones rebozados con hallaquita y ensalada mientras veo como rompen las olas en la playa eso no tiene precio. Pero es solo un sueño, porque sigo mi camino en busca de mi nuevo caso.
Llego a playa Pantaleta y me meto en el pueblo Camurí Grande a la derecha por un camino de tierra donde siempre hay unos ovejos y chivos entre casas con gente humilde. Al final de la callecita encuentro un muro sin friso y bajo un sol y calor inclemente estaban en el medio de un patio de tierra entre un poco de carros tipo taller mecánico un potro pinto blanco y negro, de aproximadamente 14 meses tirado en el piso y varios niños que lo rodeaban y 5 adultos que opinaban una y otra cosa sobre ese presunto cólico. Yo me tarde un poco en bajarme para apreciar mejor el cuadro de la escena tan particular. Desde adentro de mi camioneta y en aire acondicionado pude ver como el potro trataba de pararse y no podía mientras un jovencito adolescente lo sostenía para que no se golpeara en cada uno de sus intentos. Al final me bajé y todos me saludaban por mi nombre como que me conocían desde hace mucho tiempo a lo cual respondí con afecto como que si yo también los conocía. Pero la verdad que no tenía la menor idea quienes eran. Nunca los había visto o al menos no estaban en mi disco duro.
Les dije que rodearan al potro y colocaran sus manos sobre el y que yo iba a orar por su sanación. Su nombre era Azabache. Les dije que quien no creyera en Dios no lo tocara. Y le coloque mis manos en la cabeza. El potro me miraba con los ojos desorbitados y comencé a orar. Le pedí con humildad a el único Dios que reconozco Jehová que me diera la sabiduría para que con mi ciencia y mis manos poder ayudar a curarlo, a Jesucristo su único hijo el poder de sanidad y que así como le dio ese poder a los apóstoles me concediera a mi, el poder de sanación para curar a ese ser que estaba sufriendo. A la Virgen del Carmen que nos cubriera con su manto milagroso para permitirme con humildad curar a este animal enfermo. Y todos con absoluta atención decían amen cada vez que terminaba de pedir. Luego todo sin yo pedirlo rezamos padre nuestro, ave María y gloria. Hasta los niños me acompañaron en la oración. Y de repente un grito de un niñito de 3 años que insistentemente decía a todo gañote, ¡yayo café!, ¡yayo café! Y lo repitió 135 veces hasta que casi me pone a convulsionar a mi. Y me pongo a gritar yo mismo a todo gañote, ¡yayo café! Pero mas duro que el, hasta que al fin dejo de joder. Y la gente se reía. Yayo era como le decía en niño a Nando el dueño de Azabache.
Primer dia de tratamienta Azabache
Ellos trataban de contarme lo que pasaba y que ese cólico era muy fuerte. Yo de inmediato les dije que eso no era cólico. Que se le apartaran al potro que eso era una afección nerviosa. Ya el potro había convulsionado varias veces mientras yo les explicaba lo que tenía y ellos me trataban de decir que era un cólico. Ya el potro se había golpeado la cabeza muchas veces mientras convulsionaba.
Mande a buscar un limón de una mata y exprimí este limón pasando su jugo por una servilleta y de una taza agarré con una jeringa de 20 cc ese jugo. Agarramos al potro y le agarré la vena y sin chistar le administré 20cc de jugo de limón recién exprimidos. El potro de inmediato dejó de convulsionar.
Tercer dia de tratamiento Azabache
Ya hacía unos 30 años el Dr. Carlos Rodríguez Cabrera un médico veterinario de edad avanzada trabajaba en la inspección veterinaria del INH en la Rinconada. Estaba yo apenas estudiando la carrera y trabajaba todos los fines de semana en las carreras de caballos las cuales duraban toda la tarde y eran 8 horas de trabajo. En tantas horas había tiempo de hablar entre carrera, el Dr. Rodríguez Cabrera me contaba que cuando trabajó como veterinario del extinto Ministerio de Agricultura y Cría en el llano, en el primer brote de Encefalitis Equina los llaneros le colocaban a los caballos limón en la vena a los caballos y que el logró ver mas de uno salvarse con este procedimiento.
De manera que al ver yo convulsionar a este potro y saber que su destino era morir ya que presentaba síntomas de carácter nervioso, de inmediato vinieron esos recuerdos de esa conversación a lo que procedí a aplicarlo.
Traté al potro durante tres días con mis manos, tres veces al día con este jugo de limón vía intravenosa sin ningún otro medicamento. Al cuarto día para mi sorpresa, el potro se levantó.
Quinto dia de tratamiento Azabache
Esta es una situación que se ha repetido en distintas partes de Venezuela. En Guanare, estado Portuguesa se presenta otro caso. Llegando a la casa de el Dr. Julián Mejía, medico veterinario de prestigio en el estado. Me dice mira Carlos Federico quiero que veas esta caso con cara de gran preocupación. Y veo un caballo alazano con fasciculaciones musculares, completamente mareado y juntos siendo el muy creyente oramos por la salud del caballo y de inmediato le digo, Julián este caballo tiene Encefalitis Equina en un rato si no nos apuramos se va a tirar a convulsionar en el piso. Y el me dice, ¿pero que le vamos a colocar? Eso no tiene tratamiento. Yo le pregunto, ¿tienes una mata de limón cargada? Y vamos y buscamos el limón. Lo exprimo en una taza lo filtro con una servilleta y se lo colocamos en la vena. El caballo se tranquilizó y a los 5 días se mejoró del todo. De todo lo que aquí digo tengo documento fílmico y fotográfico. Las personas que atestiguan lo que aquí cuento están en todos lados y los caballos siguen con vida.
Desde que estos eventos sucedieron mis alumnos asombrados en cada curso que doy, se van a sus casas y los casos comenzaron a aparecer. El Dr. Hugo Useche en Mérida, le colocó en un caso muy avanzado de tétano limón en la vena a este caso y los síntomas nerviosos comenzaron a desaparecer, el Dr. Jhoseff Salas en Maturín, ha tratado ya a varios animales con síntomas nerviosos y todos se han curado.
Yo soy un medico veterinario practicante y como me dijo despectivamente en un simposio de reproducción un veterinario que trajeron de Canadá a meternos embustes, me llamo veterinario empírico.
Le tocará a nuevas generaciones dedicadas a la investigación ubicar el elemento o moléculas que causan este efecto beneficioso en el caballo. Ya a mi edad es difícil que me ponga hacerlo.
Esto que aquí publico no recomiendo que se pongan hacerlo sin la supervisión de un veterinario dedicado al área de los equinos, ya que no es una panacea ni tampoco un juego. Lo utilizamos como ultimo recurso en caso de afecciones de carácter nerviosos donde lo que viene es la muerte acechando por la esquina.
Que Dios Jehová los bendiga y que este escrito sirva a la salvación de caballos moribundos. ¡Amen!
Médico Veterinario Carlos Federico Rodríguez Gargantón
whatsupp +58424-3227648
Tengo un potro con una infección en una herida en la pata le llaman isas o bubas muy difícil de curar recomienda el uso de limón?
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