“HECHOS”:
El día Sábado 10 de Junio del 2012, siendo las 9:30 PM, me encontraba descansando en mi casa, observando el 7° juego de basquetbol entre Miami y Boston; mientras comenzaba la pelea entre Manny Pacquiao y Thimoty Bradley.
Aproximadamente a las 9:45 P.M, recibo una llamada del Sr. Bruno Diaz (Juez nacional de coleo y propietario de caballos de coleo), notificando que uno de sus ejemplares presentaba síntomas de cólico.
Participé que contara conmigo, al inicio sentí una preocupación por el caballo y en el fondo una cierta alegría, porque iba a poner en práctica el conocimiento adquirido en el curso de atención al cólico, dictado por el M.V. Carlos Federico Rodriguez.
A penas tranque la llamada procedí a llamar al Dr. Carlos Federico, informando la situación presentada, de esta manera tendría un mayor respaldo a lo hora de atender esta emergencia.
La caballeriza no quedaba lejos de mi casa, siendo las 10: 00 P.M, me encontraba en el sitio observando que estaban caminando al caballo de nombre “Sorpresa”, de inmediato me asuste porque se me vino a la mente las palabras del Dr. Carlos “El día que se muera un caballo en tus manos, a nadie se le va a olvidar y todo el mundo hablará de eso“; sin embargo asumí el reto, respire profundo y me dije vamos a salvarlo.
Seguidamente solicite al Sr. Bruno Diaz, resumiera la historia de lo ocurrido y las medidas preventivas utilizadas a la hora de mi llegada, quien textualmente expuso “El caballo en la tarde lo fueron a montar y notaron q se estaba inquieto, se observaba los flancos, se buscaba de revolcar y estaba un poco timpanizado.... Le habían suministrado 10cc de Flumix”.
(Se observa el grado de timpanización del animal)
Voy a donde está el caballo, me encomiendo a DIOS y le pido ayuda; observando:
ü El tercer parpado
ü Poco ruido intestinal, el cual se debía al grado de timpanización,
ü Presentaba una frecuencia cardiaca de 80.
Luego de verificar estos síntomas, inmediatamente fabricamos un arcial y procedo a sondear el animal, le hago lavado gástrico expulsando poco contenido y de olor fétido.
(Ya el animal con la sonda)
(Contenido expulsado por la sonda)
Le digo al Sr. Bruno que tenemos q comprar por lo mínimo una caja de suero ringer lactato, un litro de anís cartujo, un catéter número: 14, 2 lts de aceite de comer, azúcar, sal y 8cc de Profenid; estos medicamentos luego de realizar la respectiva consulta al Dr. Carlos Federico Rodríguez.
Mientras se realizaban las diligencias de compras, lavaba el estomago y le practicaba un enema.
Luego de haber pasado 1 hora (Aproximadamente), llegan con lo solicitado, exceptuando el suero; ya que en la zona “San Antonio de los Altos”, no lo encontraron en ninguna farmacia.
De inmediato procedo a suministrarle 8 cc de Profenid y a pasarle a través de la sonda el litro de anís cartujo y el aceite, mientras un amigo preparaba en un recipiente una mezcla de agua con sal y azúcar para posteriormente pasarlo a través de la sonda.
No tome muchas fotos de lo acontecido, porque eran las 12:00 A.M, y el celular se quedo sin batería.
A esa hora llamo al Dr. Carlos, y procedo a resumir lo realizado, quien manifestó tener calma y seguir esperando; me encontraba nervioso por el animal.
Continuamos haciéndole lavados estomacales y enema (Así hidrataba al animal ya que no contábamos con suero).
A eso de las 2:30 A.M, aproximadamente; el animal defeca por primera vez y muy poca cantidad, provocando alegrías entre los presentes por ser un buen síntoma.
Seguimos cumpliendo las indicaciones del Dr. Carlos, practicando lavado y enema; aproximadamente a las 2:45 vuelve a defecar, repitiendo esto a las 3:20 A.M y 3:40 A.M.
Gracias a DIOS, ya que comenzaba a llover y con el frio que estaba pegando en la zona, era como otro obstáculo; el cual después de mojarnos reflexione con aquel proverbio que dice “Todo lo que pasa por agua esta bendecido”.
Luego tomo la decisión de retirarle la sonda al animal y a meterlo en su puesto, a las 7:45 A.M, luego de un corto descanso, paso a ver el caballo; observando un buen semblante, disminución de la timpanización y restos de estiércol (A pesar de que el puesto se encontraba un poco inundado).
Puesto donde se encontraba el caballo
(Observamos una disminución del grado de timpanización notable y un buen semblante del caballo)
(Observación del tercer parpado en la mañana)
De verdad sentí una gran alegría y emoción, por haber salvado a un ejemplar, aislando la parte monetaria por mi vocación y deseos de ser útil; aunque espero que ese efecto multiplicador cumpla a futuro la meta; que es ser tomado en cuenta y valorado por quienes tenemos el placer de contar con un caballo.
Para finalizar, les cuento que recibo la llamada del Dr. Carlos Federico Rodríguez, a quien comento lo antes señalado, aprovechando la oportunidad para darle mis más sincero agradecimiento por haberme guiado, tomado en cuenta, enseñar las técnicas para atender un caballo con cólico y por la motivación dada en cada uno de sus cursos que he tenido la oportunidad de ir!
Gracias a todos por leer este pequeño relato, esperando les sirva de motivación, enseñanza y aprendizaje!!!!
Yoiner Jose Nava Colmenares
V-19.586.431
4° año UCV / Medicina Veterinaria
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