Muchas veces los nuevos herradores se preguntan "¿Por qué cansa tanto hacer el trabajo de herraje de un caballo? ¿Por que duele tanto el cuerpo? ¿Por qué tanto desgaste físico?", sin poder aguantar el trabajo ni siquiera de un solo caballo y muchas veces sin energía para herrar al día siguiente y peor aun sin ganas de herrar mas nunca un caballo.
Algunos de los nuevos herradores que lean estas líneas se sentirán completamente identificados y sin dudar que a todos les pasa igual y por más que traten siempre los resultados son los mismos, poco a poco van perdiendo las ganas de continuar, el cansancio y los dolores los hacen menos tolerantes con los animales llegando al punto de golpearlos con lo que tengan en la mano porque no se quedan tranquilos.
En otras oportunidades tiramos las herramientas al piso por no colocarlas en su sitio y poco a poco estas se van deteriorando, perdiendo sus propiedades, lo cual trae como consecuencia la pérdida de eficiencia y mayor rapidez en el herraje.
Otras veces maltratamos a las personas que nos rodean, por el mal humor del agotamiento, porque no terminamos el trabajo, porque se dañaron nuestras herramientas, porque no tenemos tiempo para cumplir con nuevos clientes que quieren herrar sus caballos, porque nos duele todo el cuerpo.
Hay oportunidades donde el cansancio, los dolores del cuerpo, la deshidratación que ocurre a la hora de hacer el trabajo, trae como consecuencia fuertes mareos e incluso desmayos repentinos.
Lo más grave de todo es que, al recuperarnos y estar en casa, nos llama otro cliente para un nuevo trabajo y le quedamos mal porque no tenemos ánimo, estamos cansados, no queremos sentirnos mal de nuevo y mucho menos padecer otra vez los dolores, dando como resultado la irresponsabilidad, descontento con los clientes y la pérdida del flujo de trabajo.
Nos preguntamos: ¿Qué hacer para herrar eficientemente? ¿Cómo hacer para herrar más de un caballo al día y más de cinco caballos a la semana? ¿Por qué esos viejos herradores lo pueden hacer y yo, que invierto tiempo en investigar y estudiar y adquiero las mejores herramientas, no alcanzo la eficiencia en mi labor?
Para lograr ser herradores eficientes son muchos factores y actitudes que hay que tomar en cuenta como pueden ser el total de las herramientas necesarias en perfecto estado, un lugar que cumpla con el mínimo de condiciones ideales para hacer el trabajo, mantenernos bien hidratados y adoptar posturas idóneas para evitar lesiones y exceso de esfuerzo físico.
De lo primero que me gustaría comentar es sobre las herramientas. Estas tienen que estar en perfecto estado y tenemos que usarlas adecuadamente para lo que fueron creadas además tenemos que tener todas las necesarias según sea el tipo de trabajo a realizar. Cada acción o esfuerzo físico que hagamos, cada movimiento es energía que vamos perdiendo. Por ejemplo, si tenemos una reneta en perfecto estado con un filo adecuado serán menos los cortes a realizar y los haremos con menor esfuerzo físico y ahorraremos energía. Si hacemos aproximadamente 8 cortes en cada casco con una reneta en perfectas condiciones haremos aproximadamente 32 cortes en los 4 cascos, si usamos una reneta en mal estado que duplique o triplique los cortes y el esfuerzo físico estaríamos utilizando la energía para 3 caballos en uno solo. Igualmente ocurre con la lima y con la tenaza, y si a esto le sumamos la inexperiencia, se estaría duplicando el esfuerzo y estaríamos utilizando la energía para trabajar en 6 caballos en uno solo.
El tener las herramientas a la mano colocadas en una caja de herramientas tipo "carrito", evita recogerlas del suelo, ahorrando gran parte de nuestra energía que utilizaríamos haciendo sentadillas y dando vueltas al cuerpo para ubicar donde fue que las tiramos. Si a esto le sumamos el mal estado de las herramientas, es un gran esfuerzo físico mal gastado.
Muchos de los herradores venezolanos tienen la costumbre de forjar las herraduras en una viga o en u pedazo de riel de tren con la excusa de que no cabe en el maletín de la herramientas, de que pesa mucho, que es muy grande, etc. La herramienta adecuada para forjar una herradura es un yunque de cuerno redondo colocado en su pedestal y su altura ideal que es que su cara este a la altura de los nudillos del forjador, así se evitaría el agacharse al piso a forjar y reduciríamos el esfuerzo físico y tendríamos una buena superficie solida para una adecuada forja.
El uso de los martillos también juega un papel importante en el ahorro de energía y como evitar lesiones y se preguntaran ¿Cómo? El peso de estos es a lo que me refiero. El uso de un peso adecuado que podamos dominar hace que usemos menos energía en levantarlos para impactar y a su vez evitaríamos lesiones tendinosas y musculares del brazo.
Otra herramienta evitada por el herrador venezolano es el apoya-casco que también su altura depende del herrador y la adecuada es que el punto de apoyo debe estar a la altura de la rodilla del herrador, esta herramienta evita que apoyemos el casco en las piernas. Esto impide lesiones en la rodilla y espalda.
Una herramienta sumamente importante para los herradores que tampoco es usada por los venezolanos es la fragua. Estas las podemos conseguir de varios tamaños y modelos inclusive portátiles y son utilizadas para calentar las herraduras al rojo vivo haciéndolas más fácil de forjar y moldear usando menos esfuerzo físico, al ablandar el hierro el impacto del martillo es levemente amortiguado evitando lesiones del brazo y el fuerte ruido que afecta los oídos. Al trabajar en la fragua descansa nuestro cuerpo. Golpear de más una herradura gasta nuestras energías y la deforma haciendo que tengamos que formarla de nuevo adecuadamente, lo que hace ineficiente nuestro trabajo.
Para algunos parecerá tonto, pero otra forma de ahorrar energía es usando una cinta absorbente, pañoleta o gorra, que evite que el sudor de la cabeza y frente corra por nuestra cara y ojos. Esto tiene como finalidad que no soltemos las herramientas, las patas del caballo o dejemos de hacer lo que estamos haciendo para secarnos el sudor, haciéndonos más eficientes. Cada vez que soltamos y recogemos los miembros de un caballo hacemos un esfuerzo importante que debemos de ahorrar para administrar nuestra energía.
Entrando en el área de la hidratación por mi experiencia personal se consume aproximadamente un litro de agua cada 2 horas de trabajo de herraje. Tomando las provisiones necesarias según la cantidad de trabajo. El agua nos repone los electrolitos perdidos en el trabajo pero no los recuperamos rápidamente al consumir agua, por esto es importante tomar en cuenta varias recomendaciones como lo son el evitar escupir, evitar respirar por la boca "para esto yo sostengo con la boca un clavo evitando abrir la boca para respirar o escupir" y trabajar en un ambiente fresco y en la sombra. Evitar hablar. Un caramelo también es de gran ayuda para reponer azucares.
Las posturas para trabajar y las técnicas de manipulación de los miembro juegan un papel fundamental a la hora de ahorrar energía y evitar lesiones. En todas las posturas es importante que la espalda se encuentre totalmente recta sin excepción, las rodillas flexionadas para adecuar la altura y nunca las rodillas deben de sobrepasar la punta de los pies. La flexión para sostener el casco entre las rodillas y para trabajar en el apoya-casco debe ocurrir a la altura de la cadera y no de la cintura esta misma postura para recoger algo del suelo o de nuestra caja de herramientas y al momento de forjar no se debe flexionar la espalda, solo se debe flexionar la rodilla.
Acá tan solo hay unos pocos consejos de cómo mejorar y administrar nuestra eficacia al momento de herrar un caballo. Estos consejos no se aplicaran inmediatamente porque nuestro cuerpo necesitara adecuarse al trabajo que se está haciendo y ocurrirá dependiendo del individuo en un tiempo de aproximadamente un año. A algunos les servirán estas líneas y otros crearan las suyas. Decidí colocarle al título que es la primera parte porque con el trabajo se adquiere experiencia y en este oficio los conocimientos a adquirir no se detienen.
Con Dios y mi maestro Carlos Federico Rodríguez Garantón quien transmitió sus conocimientos hacia mi persona y cada día me voy forjando en esta difícil pero bonita profesión que soñé desde niño.
@Caballosalud
Luis Enrique Hernández Santos
Herrador Profesional y Podólogo en equinos certificado por La Asociación de Herradores y Podólogos de Caballos de Venezuela AHPCV. Teléfono: Whtaupp 0424-875.11.94 / Correo Electrónico:hernandezluisenrique@gmail.com
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