CASO CLÍNICO, LA
HISTORIA DE LA YEGUA LA PROMOTORA DE ANDRES CASTRO.
Dr. CARLOS FEDERICO
RODRÍGUEZ GARANTÓN. DVM
UCV-FCV, CF by AFA USA.
Me llaman una mañana del mes de
Diciembre del 2012 y escucho la voz angustiada en el celular de Andrés Castro,
un afamado coleador mirandino de Filas de Mariche, un muchacho joven a quien
conocí hace un año en la Caballeriza El Deleite que se encuentra localizado en
El Parque Caiza del estado Miranda, cerca de Caracas Venezuela.
Acababa de llegar del campeonato
nacional de toros coleados de los profesionales celebrado en la Manga de Coleo
del Country de Maracay, donde su yegua mora La Promotora nacida y criada el lo
que fué la cuna del mejor caballo de coleo de la historia, “El Brother” saliendo en uno de los
turnos se le lesionó y el inocente del grave problema que se le venía, le
colocó 10 cc en la vena de Fenilbutazona y salió al día siguiente de nuevo a
colear. De ese último turno la yegua salió con la pata en el aire cojeando
(grado 4 en la escala de Obel) de forma muy preocupante. Se terminó el
campeonato para la yegua y quién sabe si su carrera deportiva.
Me pregunta que si puedo ver a su
yegua que está muy coja. Andrés siendo un apreciado amigo ante su angustia dejé
de hacer lo que estaba haciendo y de inmediato salí en su auxilio. Llegué rato
después a ver su linda yegua cuarto de milla pura que estaba muy gorda y
adolorida caminando en 3 patas. De inmediato coloco mis manos en su cabeza e
invito a Andrés hacer lo mismo y comenzamos por pedirle con mucha humildad a
Dios Jah que me diera la sabiduría y me permitiera diagnosticar en forma
certera a esta yegua que estaba sufriendo de este inmenso dolor y que con mi
ciencia y mis manos me permitiera curarla, le pedí seguidamente a Jesucristo su
único hijo me diera el poder de sanidad para que con mis manos en su nombre
curar a esta hermosa yegua. Que así como les dio ese poder a los Apóstoles para
que en su nombre hicieran milagros, me concediera el poder a mí también para
esta noble causa de sanidad. Le pedí a la Virgen del Carmen que nos cubriera
con su manto milagroso para curarla y que nada interrumpiera su adecuada
curación. ¡Amén!.
De inmediato la yegua mientras orábamos comenzó a bajar la
cabeza hasta poner la boca en el suelo. Andrés tenía sus manos en la yegua,
pero nunca supe que sintió el al ver esta ponía la boca en el piso mientras yo
arrodillado oraba por su salud. Nunca me lo comentó. Pero sé que respetó el
momento.
Luego la vi a los ojos y me metí
dentro de su cuerpo. (La Biblia dice que los ojos son el reflejo del alma. Lean
“La Biblia”) y las mucosas de la conjuntiva que estaban de buen color, la toque
con suavidad con mis manos la cara y su piel mora. Estaba muy adolorida y se
podía sentir bajo su piel esa tensión de la musculatura estriada contraída por
la situación. Me deslicé a palpar con calma y miembro adolorido. Ella estaba
quieta amarrada en la misma argolla donde una vez amarrábamos al caballo
Millonario donde casi me mato coleando en el Campeonato Nacional de Médicos
Veterinarios hace ya casi 3 años.
La reviso minuciosamente y
encuentro en el área de la cuartilla sobre el bulbo de los talones una
inflamación importante y un rechazo a la palpación. De inmediato mando mi mente
dentro del cuerpo de la yegua a esa región a revisar el área afectada. A lo
mejor no es así pero yo siento que me meto dentro del animal lesionado y reviso
desde adentro el problema. ¡Y no saben cómo lo disfruto! Claro mi cuerpo, mis
manos está afuera palpando, pero mi mente está adentro del animal. Me meto por
sus ojos. El animal adolorido como que sabe que lo quiero curar y siente que
viene el alivio con mis manos. Es muy difícil de explicar pero así lo siento y
se los describo de la mejor manera que puedo. Es así como lo siento. Punto.
Allí en ese estado de dolor tan
agudo, no es conveniente manipular a la yegua. Le digo, Andrés aquí ahora no
hay mayor cosa que hacer esta muy adolorida y para ella va a ser una tragedia
manipular este punto del dolor y yo no estoy para causar mas dolor del que ya
hay. En ese momento era casi imposible determinar el tipo de lesión que había,
pero que importaba si estaba fracturada o destendonada el dolor era muy agudo.
Vamos a desinflamar esto tan rápido como se pueda. Coloque en el área inflamada
parches e ketoprofeno y coloqué un vendaje soportativo llamado en la literatura
de “Robert Johnes”. Le coloque una pelota de anime pegada con tirro de plomo a
la suela del casco para aliviar su pisada (recomiendo leer el artículo del podólogo
en equinos venezolano Luis Hernández; http://www.tupotro.com/site/articulos-/medicina-a-salud/item/101-
) y le coloque dosis masivas de 2 analgésicos de mi absoluta confianza, Metadol
de Laboratorios Silvestri 30 cc en la vena y Ketoprofeno 10 cc intramuscular
cada 12 horas. A los 5 días la yegua estaba desinflamada. Le insistí a Andrés
que yo no podía venir a inyectarla porque vivo muy lejos desde La Guaira a la
caballeriza hay por lo menos 2 horas o mas. El mismo tenía que ir a colocar los
remedios y a sobarle el área afectada con una crema a base de Ketoprofeno
siempre siguiendo el sentido de los pelos, nunca en contra y que siempre orara
a Dios y a su hijo por sanidad para
luego vendar de nuevo.
Cuando fui a verla ya estaba
desinflamada y exactamente detrás de la cuartilla entre primera y segunda
falange se podía palpar fácilmente el tendón flexor profundo roto por completo
y al flexionar las articulaciones del nudo y las interfalangeanas se sentían
los labios del tendón roto separarse por completo. Le dije allí tengo el
ecosonograma para hacerle un eco, pero para que se lo voy hacer si allí esta lo
que yo ya sabía que tenía. Los profundos conocimientos de anatomía y el punto
de la lesión ya me lo decía, allí no había mas nada que lesionarse. En esos
días mi hermana Dra. María Carolina Fuenmayor Garantón comenzaba a trabajar
conmigo y pudo ver la mejoría de la yegua así como muchos otros casos que
trataba en el momento. Mientras escribo este artículo ella va manejando por las
bellas lomas del estado Carabobo vía a Bejuma y disfrutando este hermoso
paisaje natural mientras entramos a un precioso valle vía Aguirre, es verano y
todo está seco con su gran cantidad de tonalidades en color marrón y el viento
que entra por las ventanas son una caricia caliente al abrir las ventanas para
preguntar a los lugareños la dirección donde vamos. Tenía 38 años que no
visitaba estas tierras pero para mí parece que fue ayer que pasé por última
vez. ¡Qué bella es Venezuela!.
Ese día procedí a colocar un buen
vendaje de soporte bien acolchado y le puse 6 vendas de material acrílico y
desde la suela del casco hasta el brazo subí la férula para inmovilizar el
miembro afectado. El dueño de la yegua con su cara de preocupación me preguntaba una y otra vez si yo pensaba
que iba a quedar bien? Yo le respondí una y otra vez que le daba plena garantía
que el tendón se iba a pegar y que sería de nuevo una yegua completamente
normal. Imagino que dentro de su cabeza cuestionaba una y otra vez mis
respuestas. Su novia “La Catira” también me veía con esa cara de preocupación y
tristeza a la vez como dudando de mis palabras. Todo el que llegaba opinaba y
preguntaba, cada quien con su propia conjetura del problema y cada quien con su propia investigación del
caso. Uno preguntaba si la iba a operar? Que si había que coser el tendón?, un
traumatólogo humano opinó en mi cara que había que coser el tendón o eso no se
pegaría! El otro si quedaría bien? Y nunca faltaba el que decía, esa se jodió!.
Poco me importa lo que digan y opinen siempre que no metan sus manos en el
caso. Le hable bien claro durante todas mis visitas y le dije al propietario,
si quieres busca otra opinión yo entiendo que por tu angustia salgas a buscar
otros dictámenes. El en todo momento con su preocupación siempre confió en mí.
En fin pasaron 3 semanas y decidí
quitar semejante férula y revisar como estaban los tejidos. Yo se que un
caballo no soporta con facilidad tanto tiempo inmovilizado y menos puntos de
presión en su piel. Quitar esa férula fue una odisea, que cosa tan rígida y
dura. Hicieron falta 5 personas para removerla y al menos 1 hora de trabajo sin
parar.
Buscamos una pulidora y casi que corto la piel de la
yegua con el disco de corte. Se me pararon los pelos de solo pensar que la
había herido. Pero solo fue un susto. Quedé muy contento al ver que el tendón se estaba pegando y solo
había un pequeño botón cicatricial en el lugar donde este se había roto. El
cuerpo es capaz de regenerar los tejidos lesionados siempre y cuando uno le
brinde las condiciones adecuadas para su regeneración y en este caso era
brindar estabilidad inmovilizando el miembro.
Como era de esperarse, el aparato
hizo presión en varios lugares necrosando la piel y se abrieron unas llagas.
Esos días la dejé sin ningún sistema de inmovilización. Para rematar al segundo
día sin protección se abrió una herida y se lesionó el tendón extensor digital
contra el comedero de concreto parándose luego de descansar. ¡Y eso si es
verdad que me preocupó muchísimo!. En año pasado tuve un caso bien difícil con
una yegua en Margarita que agarro una bacteria llamada Estafilococos que
contaminó el tejido subcutáneo creando una celulitis infecciosa bestial
desintegrando todos los tendones, en este caso no me podía permitir el mínimo
chance que se metiera una bacteria allí a lo que comencé un tratamiento con el
antibiótico mas efectivo y confiable del mercado nacional ( recomiendo la
lectura del artículo escrito por el podólogo venezolano Yoiner José Nava
Colmenares http://jineteycaballo.blogspot.com/2012/07/celulitis-infecciosa.html#!/2012/07/celulitis-infecciosa.html
) Floxsil de Laboratorios Silvestri, la dosis de 1cc por cada 50 kg de peso
cada 12 horas. Por ser un antibiótico de amplio espectro trabajó muy bien y
controló la situación, ya había pasado por eso como pudieron leer en él artículo
recomendado. No llegó a pasara nada gracias a Dios.
A los 7 días decidí dejarla sin la férula
hasta el brazo y solo me limite a curar las heridas que se abrieron en los
puntos de presión, inmovilicé esta vez el casco y la caña por debajo del carpo.
Es importante señalar que esta vez coloque unas vendas de yeso y sobre estas 2
vendas de acrílico para darle mayor resistencia a la estructura. ( recomiendo la lectura del articulo del
medico veterinario Venezolano y Podólogo Dr. Ángel Méndez http://www.tupotro.com/site/articulos-/medicina-a-salud/item/283-tendinitis-en-el-caballo-de-coleo-el-kalifa
)
La yegua desde el primer día
recibió vía oral gelatina transparente en la dieta y no recibió más de 1kg de
alimento diario. Estaba muy gorda y el peso era totalmente nocivo para este
tratamiento. La yegua se sentía cada día que pasaba mejor y afincaba cada
semana su extremidad con mayor solidez.
De nuevo se esperaron 20 días
para quitarle el último yeso. Y ese día al quitarle esta inmovilización evalué
que tipo de herradura terapéutica colocarle y decidí dentro de las diferentes
opciones herrar con una herradura invertida que haría el trabajo perfecto
biomecánico de soporte en el área de los talones la cual quedó perfectamente
colocada. La yegua la sentí gratamente relajada al apoyar el casco en el suelo.
Una grata sensación de satisfacción recorrió cada neurona de mi cerebro y le
dije a uno de mis alumnos el Br. Luis José Moreno Peraza (estudiante de
Medicina Veterinaria en la UCLA) quien me acompañaba ese día durante un curso
de podología y arte de herrar que le estaba impartiendo, Luis móntate y el
muchacho en un segundo pegó un brinco y se montó hábilmente en los lomos de la
yegua para impresión de Andrés Castro, su novia “La Catira” y el resto de las
personas que nunca se imaginaron que verían ese espectáculo donde hace apenas 2
meses y días la vieron lisiada de esa mano. Le dije a Luis sácala paso entre paso
con mucha calma suavemente mientras yo la llevaba sujeta por el bozal. Tanto
los presentes como yo quedamos asombrados como la yegua salió caminando con
absoluta confianza y normalidad en su pisada y yo grite de alegría.
Los pelos de los brazos se me
paraban de la emoción de saber que la yegua estaba recuperada. La cara de
alegría de todos era evidente. Andrés se
montó en su yegua mientras “La Catira” le tomaba fotos que casi se le funde la
cámara esa. Luego la mandé a ensillar y me le monté.
Que tranquilidad sentir la yegua
entre mis piernas totalmente saludable tanto que buscó trotar y la deje que lo
hiciera. La sentí perfecta.
No hay mejor manera de sentir la
claudicación de un caballo que montado sobre sus lomos. El que no ha visto la
película “Avatar” se lo recomiendo para poder entender la relación que existe
entre el jinete y caballo al momento de conectarse sobre sus lomos. Esa misma
sensación es la que siento yo al montarme sobre un caballo. Estaré eternamente
agradecido con la vida por todas las horas que he pasado sobre los lomos de un
caballo estudiando su conducta tanto espiritual como físicamente. Sentir los
latidos de su corazón antes de entrar a la manga de coleo como se aceleraban en
mi caballo Pulgarcito o mi yegua Mora de Pintica Menudita, o antes de entrar la
pista de juzgamiento con la yegua Paso Fino Colombiano llamada La Tejedora o la
yegua La Malaquita baya cabos negros siempre peseteada de lo saludable hija del
Astro. Luego adentro de la arena todo cambia al buscar el toro en la puerta.
Estas son sensaciones que hay que sentirla. El amansar y arrendar a mi yegua
Pepita verla cambiar y aprender y conectarse mentalmente conmigo hasta crear lo
que llamo una vez Don Fabio Ochoa el mas grande criador de caballos de nuestros
tiempos llamó una rienda de pensamiento! Donde el caballo sabe para donde va
con solo pensarlo. Es lo mismo que vemos hoy en día con el caballo de cutting y
su jinete.
Extraño los caballos y yeguas de
mi vida, con los que crecí, me divertí y competí. De recordarlos no me cuesta
nada que lagrimas salgan de mis ojos con facilidad sin poder evitarlo una y
otra vez. A ellos debo mi profundo amor a esta hermosa especie animal. Amén!
Le pido a Dios siga guiando los
pasos y me permita con humildad poder curarlos y servirles de algo. Poder
enseñar todo lo que se a todo aquel que quiera aprender de mi es mi mayor
aspiración. Amén!
AUTOR: Dr. CARLOS FEDERICO RODRIGUEZ
GARANTON.
MEDICO VETERINARIO ESPECIALISTA
EN EQUINOS 26 AÑOS DE PRACTICA PROFESIONA UCV-FCV.
MIEMBRO DEL INT EQUINE PRACTITIONER HAL OF FAME
MEMBER BY THE AFJ 1999 USA.
CONFERENCISTA NACIONAL E INTERNACIONAL. AUTOR DE ARTÍCULOS
VETERINARIOS.
TELEFONO EN VENEZUELA
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