EL GRAN CABALLO MILLONARIO Y LA YEGUA CHAMPAÑA DE GERMAN MOTA!!! | |||||||||||||||||||
 Con el devenir del tiempo, la vida le pone a uno tropiezos y obstáculos unos más fuertes que otros. El de los peores de mi vida, lo estoy viviendo en estos días y eso me ha llevado a conocer a una mujer muy fea llamada la depresión. Cosa de la que me burle toda mi vida y que nunca creí llegaría a mí. Pero llego. Pero no para quedarse. Llego para ser enfrentada con ese ejercito de cosas buenas que tiene uno como ser humano. Y con los recursos que nos da Dios Jehová y Jesucristo su único hijo. Y entre esas cosas que me da Dios, me dio la oportunidad de montarme en el caballo Millonario!!! Por casualidades de la vida llego a ver una yegua propiedad de Marleen Angus, que tenía un problema según ella de la babilla. Y me muestra un poco de placas. De inmediato que la reviso veo que el problema está en el anca. A lo que procedo a infiltrarla y le explico que lo único que la va a curar no es su angustia y que llame a un puño de médicos veterinarios si quiere. Allí no queda más que el reposo. Que la preñe y la deje quieta, a lo que ella decidió no hacerme caso y siguió buscando opiniones. Y allí está la yegua, año y medio después parada y ella dice que la han infiltrado y que ahora parece que si está mejorando. Pero tiene año y medio parada. ¿Que la ha mejorado las infiltraciones o estar parada?. Pero bueno, yo los dejo que se ahorquen solitos. Es muy difícil lidiar con los propietarios de los caballos. Que ponen sus propias ansiedades como medio de vida en sus caballos. Y allí está la yegua vacía después de año y medio parada. Cosas de la vida!!! Ya a esta altura estuviera parida. Ah!!! Qué manera de perder el tiempo. Y la yegua estará parada más de un año para mejorar. Pero ella seguirá buscando opiniones hasta que dentro de un año y algo llegue un veterinario mago y la cure de verdad. Ese mago se llama el señor calendario. El tiempo. Ese día estaba yo muy malito de ánimos. Y en esa caballeriza me consigo a un buen ser humano que es puro corazón y que no ha conocido ese fantasma llamado depresión. Es muy alegre, joven pero un hombre ya. Padre de un carajito chiquito que ama con locura y que seguro quiere que sea coleador como el papa. Y él como que es criado por el Dr. Vizcarrondo. Germán es igualito de hediondo que yo. Y verlo a él en su conducta es verme a mí. Y desde el primer momento me dijo; ¿Dr. Qué hace usted por aquí? Y en un segundo me trato como que me conociera de toda la vida. Y era Dios que lo agarro de la mano para que se me acercara y me ayudara. Y así fue, de una, sin mucha paja me dijo. Ese caballo es mío, y se llama Millonario. Y me dice móntese en ese caballo doctor que lo veo muy triste. Y era así. Ese día estaba que me quería morir.  Y yo le dije que no tenía ropa para montar, ni botas. Y me dijo no importa, móntese para que sienta un caballo bueno. Y tenía yo muchos años que no me montaba a caballo para pasear. No joda y me convenció rapidito. Al fin y al cabo no me estaba invitando al infierno. Y me le trepo a ese caballo. No sé si vieron la película Avatar??? En donde el caballo tenía un enchufe anatómico y se conectaba con el enchufe del jinete. Y así me sentí yo!!! Que me enchufé al caballo y el conmigo también. De una sola jurungo yo ese caballo y sale volando por el aire, esa maldita cara de deprimido desapareció en un instante y se me prendió la rocola esa que tengo en mi cerebro y comienzo yo a cantar música de mariachis y todos los corridos de los caballos que me los sé todos de memoria. Nunca los canto, pero están allí en mi cabeza, guardaditos en un sector de mi cerebro como esperando que le toquen un botón y arranco con esa canción tan buena de nuestro folklore venezolano: “Yo no vendo mi caballo” que es autoría del pico de oro de los llanos apureños, mi admirado José Alí Nieves. Y la letra dice así: “Yo no vendo mi caballo, yo no vendo mi caballo Ni por cien monedas de oro Porque con el he tumbado, porque con el he tumbado En las mangas muchos toros Con el me hice coleador, hay coleador Y hasta cuando me enamoro Mi amada se ve muy linda montada sobre sus lomos Y como el me corresponde yo también le correspondo Ese caballo es mi amigo, quizás el mejor de todos Y loco e’ bola desbarajusto el caballo, yo feliz por un camino de tierra, lo freno con mi mente y el caballo se frena, lo jalo con mi mente pal lado zurdo y el caballo sin yo halarle la rienda cruza pal lado zurdo y lo pienso pal lado derecho y el caballo salta solito, lo paro en seco y el caballo se para con mi pensamiento!!! Y de inmediato me dije a mi mismo que esto era un regalo de Dios. Este caballo tiene lo que llaman una rienda de pensamiento y muy pocos caballos la tienen. Es un caballo cebruno, pero que parece alazano y si uno le ve con la claridad de los rayos del sol parece que fuera de oro. Y es que es de oro de verdad. Y el bien antipático le dice a la gente mi caballo no se vende. No tiene precio!!! Y es que si lo vende va a ser un infeliz, ese caballo es un regalo de Dios Jah para que el sea feliz. Y salgo yo montado en ese caballo de coleo de verdad verdad, por ese camino de los conucos en Filas de Mariche en las montañas del estado Miranda, que todavía existe y al que no le debe quedar ya mucho tiempo de vida. La marabunta de la civilización está acabando con toda la naturaleza para darle paso a lo malo. Y habían unos personajes que conocí ese día y les canté todo el camino cuanta canción sabia. Y cuando me quedaba callado de inmediato me decían, cántese otra que están muy buenas, y en un segundo arrancaba a cantar bueno. Todas esas canciones de mi vida que tienen que ver con toros coleados y con caballos de las rancheras. Hasta que llegamos el caballo barquiniando por ese macán como que loco de las ganas de correr, y se iba solito por el aire volando de vez en cuando y yo feliz en la penumbra de la noche con esas herraduras echando chispas contra el macán como que alumbraban el camino a los que venían atrás. Y que paseo tan bueno y volví a ser feliz y que buen tratamiento es para cualquiera montar a caballo. No hay vaina parecida y si el caballo es bueno, mejor. Y como le agradezco a Germán Mota, que me hubiera dejado montarme en su caballo y en ese momento tan difícil de mi vida. Y eso no hay plata con que comprarlo, ni plata con que pagarlo. Y de allí en adelante me hice veterinario de sus caballos y el vive angustiado que cuanto me debe? y yo, ¿con que le pago lo que viví ese día en que no quería vivir más y ese caballo me saco de ese hueco?. Pero el insiste en pagarme y yo en que nada. Y allí mismito en esos días, su yegua blanca de coleo Champaña coleando, por algún trauma de esos que ocurren en el coleo, termino con una severa inflamación en la zona distal de radio y proximal del carpo, en su cara lateral. Era una considerable inflamación. Y comienza Germán a joder como todo dueño preocupado que va hacer con la yegua? Y le digo: No está fracturada, y si esta se va a curar igualito. No teníamos placas, pero yo sabía que no estaba fracturada. La cojera era casi que imperceptible. Lo que si era evidente era una acumulación de liquido en la vaina tendinosa, pero ya se había formado una fibrosis en toda esa zona. Y es lo primero que ocurre en esos casos. El cuerpo ante un trauma reacciona mandando los neutrófilos a la zona y luego simultáneamente, las células especializadas de la capsula sinovial comienza a liberar liquido que llena la vaina tendinosa. Pero ese líquido por sus características de ser producto de la inflamación pierde su viscosidad y por consiguiente su capacidad de lubricación del tendón adentro de la vaina tendinosa.    Así hay que desinflamar la zona, y buscar que esa fea fibrosis desaparezca. Pero eso no va a ocurrir de la noche a la mañana. Un veterinario de hipódromo, debe direccionar su tratamiento, no en buscar la mejor resolución de caso, sino mantener en carrera al animal y al costo que sea, por los medios que sean. Pero la Champaña no es de carrera. Es la yegua de Germán. La niña de sus ojos y su yegua de coleo. Así que el tratamiento debe ir orientado en que esa pata, sea como era antes. Y eso mismo me pasó a mí con mi yegua mora cuando yo era un adolecente. La yegua bajándola de un camión luego de una tarde de toros coleados en los Teques, se resbaló bajándose del camión y se fue de rodillas y delante de mí, se clavo la esquina de una viga en el carpo. Y casi que me da un infarto porque yo mismo la estaba bajando del camión y no tenía a quien echarle la culpa. Y se fracturo el carpo con 3 espículas óseas fracturadas y que se visualizaban clarito en la placa de rayos x. la rodilla de mi yegua se le puso como un jamón. Y yo muchacho la dejé parada un año y medio y esas fracturas se consolidaron. Yo no tenía ningún apuro. Tenía otro caballo muy bueno que era Pulgarcito para matar la fiebre. Y mi yegua con el tiempo quedo perfecta. Más nunca pudo flexionar la rodilla completa, pero igual no le ganaba ningún caballo corriendo. Era un demonio. Total que a la Champañita le hicieron mucho masaje en sentido del pelo, butazolidina intravenosa, condroitín sulfato y glucosamina, no la infiltre para nada. La mantuve vendada y le dije que siempre que la masajeara, cerrar los ojos y se concentrara en un color azul y que le fuera rezando y pidiendo a Dios por la sanidad de la yegua. Y poco me importa lo que piense la gente que no cree en mi ni mis creencias en Dios y su hijo. Yo muero en mi ley. Y no le entro a un animal sin rezar. Y lo hago cada vez que lo toco y me concentro en su temperatura y en el color y brillo de sus ojos. Me concentro al tocar su piel y sus pelos. Su crin y cola, y le paso mis manos por el cuello y le toco la cara, y le digo que me hable. Le toco el lomo y los músculos de la grupa. Y al final el me habla y me dice por donde es la cosa. Y yo le hago caso y busco cuanto antes curarlo y se curan como que para sacarle la piedra a todo aquel que me adversa. Y que importante es saber la edad de un caballo. Desde su nacimiento ellos lo demuestran por las características de su dentadura. Y nadie le para a eso. Yo si, gracias a ser juez de caballos de paso. En mis primeros años era Juez de pre pista por mi condición de ser veterinario, y además era el único de la asociación de jueces, lo que me garantizaba una asistencia casi que obligatoria para todas las ferias. Y qué difícil es convencer a un dueño que está equivocado en la edad de su animal. Les recomiendo a todos los estudiantes de verdad, aprendan sobre cronología dentaria. No dejen pasar eso por alto. La yegua de Germán al poco tiempo ya estaba perfecta y la fibrosis desapareció. Cada vez que alguien mete una aguja en una articulación existe la posibilidad de tener mala suerte, y que el trauma o algunas bacterias entren a esa articulación. No recomiendo hacerlo a menos que sea realmente imperativo, o que vayan a trabajar en algún hipódromo, donde es inevitable esta práctica, porque los entrenadores lo exigen así. Recordemos que un entrenador es un tipo muy famoso que sin saber nada de medicina veterinaria, ni anatomía, ni fisiología maneja a los coñazos un caballo que es capaz de producir toda la plata del mundo. Y no es que quiera hablar mal de ellos. Yo los quiero mucho y a todos los conozco. Es porque fui parte sus vidas por un buen tiempo. Y el que aparece en televisión, nunca es el veterinario del caballo o el herrero. Siempre es el entrenador. Y debido a eso, ellos llegan a un punto en el que creen que de verdad los que saben son ellos. Y ellos son de verdad las vedets del show hípico. Así que olvídense que ustedes en los hipódromos son los que van a recomendar tratamientos en las caballerizas. Y ahora en un rato les hecho un cuento muy bueno que me paso hace poco con un caballo muy bueno llamado el Gran Charlie.  Total que le dije a Germán que porque no le sacaba hijos a esa caballos tan inteligente y de tan buena conformación. Y así fue que se animó y ahora anda como loco que se quiere montar un criadero de caballos de coleo. Y para allá es que vamos. En ese rumbo. Un caballo de coleo hoy día cuesta una fortuna, y es tremendo negocio para el que le gusta eso, montar un buen criadero. Y el hijo de Germán fue bautizado y para allá fui yo. Una gran fiesta de joropo recio con tremendo conjunto y él empeñado en que yo cantara. Y es que yo no soy cantante y no cante. Yo canto es para drenar como aquel día en los conucos. Yo para hacer una vaina en mi vida la hago bien hecha y nunca he cantado en un conjunto y no me presto para lo que no se. Y ni en mi casa hago el ridículo. Y si el caballo se esta muriendo es para curarlo hasta el final y luego montarme. Y si es para ser papa, es pare ser el mejor papa del mundo, y si es para ser hijo, ser el mejor del mundo. Y si es para unir, es para unir de verdad. Y si es para acabar con una vaina la acabo y se acabó. Y así veo yo la vida. Y ah! que fiesta tan buena. Ninguna como esa! Todo el día desde la mañana con música en vivo recia y Germán feliz en su fiesta, y ojala bautizara a ese carajito todos los meses, porque queda uno con ganas de mas. Y como bailó joropo ese carajo en esa fiesta, y yo también bailé. Y el siendo de caracas y criado aquí, tiene el síndrome del coleador, que él cree que es del llano. Si quiera no habla como un veguero, porque ha vaina pa´, mala esa manía de los caraqueños con el síndrome del llanero, que hasta quieren hablar como tal, sin realmente serlo. Y total que Dios me mando un buen amigo y yo lo recibo con humildad y trato de ayudarlo en lo que puedo y el ya me ayudo a mí. Amén Para estos días ya el caballo millonario murió y con él mi pasión por el coleo. El estará en las mangas del cielo esperando a Germán que algún día lo meta a colear de nuevo y coleara contra mi y mi yegua Pepita y mi Yegua Mora de Pintica menudita importada- mientras todo esto pasa, seguiré llorando el recuerdo del caballo Millonario al que no pude hacer nada para salvarlo por estar convaleciente de una operación, cuando me clave a toda carrera contra el burladero del tapón. Y que placer que casi pierdo la vida en el lomo de ese extraordinario ejemplar. Al caballo lo pinté en acuarelas y será la portada de mi libro cuando se imprima. Nunca monte en mi vida un caballo tan bueno como Millonario. Y les digo que he montado los mejores caballos de nuestra Venezuela y del mundo.    Para esta semana la yegua Champaña pare un producto del caballo Millonario, la logre preñar en contra de la voluntad de Germán. Dios Jehová trabaja en formas misteriosas, como diciéndome que el caballo llegaba a su fin. Ya veremos el potrico en las mangas coleando. Genes trae al mundo. Que Dios nos bendiga a todos. Amen y amen!!! -- CARLOS FEDERICO RODRÍGUEZ. Es Médico Veterinario especializado en reproducción y podología en equino, Herraje Terapeútico y Herrador Profesional certificado en EEUU e Inglaterra. Hall de la Fama de la Veterinaria en EEUU y escritor, además practicó el coleo durante 16 años donde representó al estado Miranda en 6 Campeonatos Nacionales. Publica regularmente reportajes y crónicas sobre temas de interes sobre su vida, su carrera profesional y anécdotas sobre el coleo. Actualmente escribe un libro de lectura indispensable para cualquiera que desee nutrirse en como una persona puede alcanzar el éxito con el paso de la vida!!! Mail:carlosfrodriguezg@hotmail.com Móvil:+584143227648 BlackberryPin:26A567D1 Twitter: cfrgvetfarrier | |||||||||||||||||||
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