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domingo, 14 de abril de 2013

RUPTURA DEL TENDÓN FLEXOR PROFUNDO, TRATAMIENTO EXITOSO.


CASO CLÍNICO, LA HISTORIA DE LA YEGUA LA PROMOTORA DE ANDRES CASTRO.

Dr. CARLOS FEDERICO RODRÍGUEZ GARANTÓN. DVM UCV-FCV, CF by AFA USA.


Me llaman una mañana del mes de Diciembre del 2012 y escucho la voz angustiada en el celular de Andrés Castro, un afamado coleador mirandino de Filas de Mariche, un muchacho joven a quien conocí hace un año en la Caballeriza El Deleite que se encuentra localizado en El Parque Caiza del estado Miranda, cerca de Caracas Venezuela.

Acababa de llegar del campeonato nacional de toros coleados de los profesionales celebrado en la Manga de Coleo del Country de Maracay, donde su yegua mora La Promotora nacida y criada el lo que fué la cuna del mejor caballo de coleo de la  historia, “El Brother” saliendo en uno de los turnos se le lesionó y el inocente del grave problema que se le venía, le colocó 10 cc en la vena de Fenilbutazona y salió al día siguiente de nuevo a colear. De ese último turno la yegua salió con la pata en el aire cojeando (grado 4 en la escala de Obel) de forma muy preocupante. Se terminó el campeonato para la yegua y quién sabe si su carrera deportiva.

Me pregunta que si puedo ver a su yegua que está muy coja. Andrés siendo un apreciado amigo ante su angustia dejé de hacer lo que estaba haciendo y de inmediato salí en su auxilio. Llegué rato después a ver su linda yegua cuarto de milla pura que estaba muy gorda y adolorida caminando en 3 patas. De inmediato coloco mis manos en su cabeza e invito a Andrés hacer lo mismo y comenzamos por pedirle con mucha humildad a Dios Jah que me diera la sabiduría y me permitiera diagnosticar en forma certera a esta yegua que estaba sufriendo de este inmenso dolor y que con mi ciencia y mis manos me permitiera curarla, le pedí seguidamente a Jesucristo su único hijo me diera el poder de sanidad para que con mis manos en su nombre curar a esta hermosa yegua. Que así como les dio ese poder a los Apóstoles para que en su nombre hicieran milagros, me concediera el poder a mí también para esta noble causa de sanidad. Le pedí a la Virgen del Carmen que nos cubriera con su manto milagroso para curarla y que nada interrumpiera su adecuada curación. ¡Amén!.

De inmediato la yegua mientras orábamos comenzó a bajar la cabeza hasta poner la boca en el suelo. Andrés tenía sus manos en la yegua, pero nunca supe que sintió el al ver esta ponía la boca en el piso mientras yo arrodillado oraba por su salud. Nunca me lo comentó. Pero sé que respetó el momento.



Luego la vi a los ojos y me metí dentro de su cuerpo. (La Biblia dice que los ojos son el reflejo del alma. Lean “La Biblia”) y las mucosas de la conjuntiva que estaban de buen color, la toque con suavidad con mis manos la cara y su piel mora. Estaba muy adolorida y se podía sentir bajo su piel esa tensión de la musculatura estriada contraída por la situación. Me deslicé a palpar con calma y miembro adolorido. Ella estaba quieta amarrada en la misma argolla donde una vez amarrábamos al caballo Millonario donde casi me mato coleando en el Campeonato Nacional de Médicos Veterinarios hace ya casi 3 años.

La reviso minuciosamente y encuentro en el área de la cuartilla sobre el bulbo de los talones una inflamación importante y un rechazo a la palpación. De inmediato mando mi mente dentro del cuerpo de la yegua a esa región a revisar el área afectada. A lo mejor no es así pero yo siento que me meto dentro del animal lesionado y reviso desde adentro el problema. ¡Y no saben cómo lo disfruto! Claro mi cuerpo, mis manos está afuera palpando, pero mi mente está adentro del animal. Me meto por sus ojos. El animal adolorido como que sabe que lo quiero curar y siente que viene el alivio con mis manos. Es muy difícil de explicar pero así lo siento y se los describo de la mejor manera que puedo. Es así como lo siento. Punto.

Allí en ese estado de dolor tan agudo, no es conveniente manipular a la yegua. Le digo, Andrés aquí ahora no hay mayor cosa que hacer esta muy adolorida y para ella va a ser una tragedia manipular este punto del dolor y yo no estoy para causar mas dolor del que ya hay. En ese momento era casi imposible determinar el tipo de lesión que había, pero que importaba si estaba fracturada o destendonada el dolor era muy agudo. Vamos a desinflamar esto tan rápido como se pueda. Coloque en el área inflamada parches e ketoprofeno y coloqué un vendaje soportativo llamado en la literatura de “Robert Johnes”. Le coloque una pelota de anime pegada con tirro de plomo a la suela del casco para aliviar su pisada (recomiendo leer el artículo del podólogo en equinos venezolano Luis Hernández; http://www.tupotro.com/site/articulos-/medicina-a-salud/item/101- ) y le coloque dosis masivas de 2 analgésicos de mi absoluta confianza, Metadol de Laboratorios Silvestri 30 cc en la vena y Ketoprofeno 10 cc intramuscular cada 12 horas. A los 5 días la yegua estaba desinflamada. Le insistí a Andrés que yo no podía venir a inyectarla porque vivo muy lejos desde La Guaira a la caballeriza hay por lo menos 2 horas o mas. El mismo tenía que ir a colocar los remedios y a sobarle el área afectada con una crema a base de Ketoprofeno siempre siguiendo el sentido de los pelos, nunca en contra y que siempre orara a Dios  y a su hijo por sanidad para luego vendar de nuevo.


Cuando fui a verla ya estaba desinflamada y exactamente detrás de la cuartilla entre primera y segunda falange se podía palpar fácilmente el tendón flexor profundo roto por completo y al flexionar las articulaciones del nudo y las interfalangeanas se sentían los labios del tendón roto separarse por completo. Le dije allí tengo el ecosonograma para hacerle un eco, pero para que se lo voy hacer si allí esta lo que yo ya sabía que tenía. Los profundos conocimientos de anatomía y el punto de la lesión ya me lo decía, allí no había mas nada que lesionarse. En esos días mi hermana Dra. María Carolina Fuenmayor Garantón comenzaba a trabajar conmigo y pudo ver la mejoría de la yegua así como muchos otros casos que trataba en el momento. Mientras escribo este artículo ella va manejando por las bellas lomas del estado Carabobo vía a Bejuma y disfrutando este hermoso paisaje natural mientras entramos a un precioso valle vía Aguirre, es verano y todo está seco con su gran cantidad de tonalidades en color marrón y el viento que entra por las ventanas son una caricia caliente al abrir las ventanas para preguntar a los lugareños la dirección donde vamos. Tenía 38 años que no visitaba estas tierras pero para mí parece que fue ayer que pasé por última vez. ¡Qué bella es Venezuela!.

Ese día procedí a colocar un buen vendaje de soporte bien acolchado y le puse 6 vendas de material acrílico y desde la suela del casco hasta el brazo subí la férula para inmovilizar el miembro afectado. El dueño de la yegua con su cara de preocupación  me preguntaba una y otra vez si yo pensaba que iba a quedar bien? Yo le respondí una y otra vez que le daba plena garantía que el tendón se iba a pegar y que sería de nuevo una yegua completamente normal. Imagino que dentro de su cabeza cuestionaba una y otra vez mis respuestas. Su novia “La Catira” también me veía con esa cara de preocupación y tristeza a la vez como dudando de mis palabras. Todo el que llegaba opinaba y preguntaba, cada quien con su propia conjetura del problema  y cada quien con su propia investigación del caso. Uno preguntaba si la iba a operar? Que si había que coser el tendón?, un traumatólogo humano opinó en mi cara que había que coser el tendón o eso no se pegaría! El otro si quedaría bien? Y nunca faltaba el que decía, esa se jodió!. Poco me importa lo que digan y opinen siempre que no metan sus manos en el caso. Le hable bien claro durante todas mis visitas y le dije al propietario, si quieres busca otra opinión yo entiendo que por tu angustia salgas a buscar otros dictámenes. El en todo momento con su preocupación siempre confió en mí.






En fin pasaron 3 semanas y decidí quitar semejante férula y revisar como estaban los tejidos. Yo se que un caballo no soporta con facilidad tanto tiempo inmovilizado y menos puntos de presión en su piel. Quitar esa férula fue una odisea, que cosa tan rígida y dura. Hicieron falta 5 personas para removerla y al menos 1 hora de trabajo sin parar.

Buscamos  una pulidora y casi que corto la piel de la yegua con el disco de corte. Se me pararon los pelos de solo pensar que la había herido. Pero solo fue un susto. Quedé muy contento  al ver que el tendón se estaba pegando y solo había un pequeño botón cicatricial en el lugar donde este se había roto. El cuerpo es capaz de regenerar los tejidos lesionados siempre y cuando uno le brinde las condiciones adecuadas para su regeneración y en este caso era brindar estabilidad inmovilizando el miembro.

Como era de esperarse, el aparato hizo presión en varios lugares necrosando la piel y se abrieron unas llagas. Esos días la dejé sin ningún sistema de inmovilización. Para rematar al segundo día sin protección se abrió una herida y se lesionó el tendón extensor digital contra el comedero de concreto parándose luego de descansar. ¡Y eso si es verdad que me preocupó muchísimo!. En año pasado tuve un caso bien difícil con una yegua en Margarita que agarro una bacteria llamada Estafilococos que contaminó el tejido subcutáneo creando una celulitis infecciosa bestial desintegrando todos los tendones, en este caso no me podía permitir el mínimo chance que se metiera una bacteria allí a lo que comencé un tratamiento con el antibiótico mas efectivo y confiable del mercado nacional ( recomiendo la lectura del artículo escrito por el podólogo venezolano Yoiner José Nava Colmenares http://jineteycaballo.blogspot.com/2012/07/celulitis-infecciosa.html#!/2012/07/celulitis-infecciosa.html ) Floxsil de Laboratorios Silvestri, la dosis de 1cc por cada 50 kg de peso cada 12 horas. Por ser un antibiótico de amplio espectro trabajó muy bien y controló la situación, ya había pasado por eso como pudieron leer en él artículo recomendado. No llegó a pasara nada gracias a Dios.

 A los 7 días decidí dejarla sin la férula hasta el brazo y solo me limite a curar las heridas que se abrieron en los puntos de presión, inmovilicé esta vez el casco y la caña por debajo del carpo. Es importante señalar que esta vez coloque unas vendas de yeso y sobre estas 2 vendas de acrílico para darle mayor resistencia a la estructura.  ( recomiendo la lectura del articulo del medico veterinario Venezolano y Podólogo Dr. Ángel Méndez http://www.tupotro.com/site/articulos-/medicina-a-salud/item/283-tendinitis-en-el-caballo-de-coleo-el-kalifa )




La yegua desde el primer día recibió vía oral gelatina transparente en la dieta y no recibió más de 1kg de alimento diario. Estaba muy gorda y el peso era totalmente nocivo para este tratamiento. La yegua se sentía cada día que pasaba mejor y afincaba cada semana su extremidad con mayor solidez.

De nuevo se esperaron 20 días para quitarle el último yeso. Y ese día al quitarle esta inmovilización evalué que tipo de herradura terapéutica colocarle y decidí dentro de las diferentes opciones herrar con una herradura invertida que haría el trabajo perfecto biomecánico de soporte en el área de los talones la cual quedó perfectamente colocada. La yegua la sentí gratamente relajada al apoyar el casco en el suelo. Una grata sensación de satisfacción recorrió cada neurona de mi cerebro y le dije a uno de mis alumnos el Br. Luis José Moreno Peraza (estudiante de Medicina Veterinaria en la UCLA) quien me acompañaba ese día durante un curso de podología y arte de herrar que le estaba impartiendo, Luis móntate y el muchacho en un segundo pegó un brinco y se montó hábilmente en los lomos de la yegua para impresión de Andrés Castro, su novia “La Catira” y el resto de las personas que nunca se imaginaron que verían ese espectáculo donde hace apenas 2 meses y días la vieron lisiada de esa mano. Le dije a Luis sácala paso entre paso con mucha calma suavemente mientras yo la llevaba sujeta por el bozal. Tanto los presentes como yo quedamos asombrados como la yegua salió caminando con absoluta confianza y normalidad en su pisada y yo grite de alegría.


Los pelos de los brazos se me paraban de la emoción de saber que la yegua estaba recuperada. La cara de alegría de todos era evidente.  Andrés se montó en su yegua mientras “La Catira” le tomaba fotos que casi se le funde la cámara esa. Luego la mandé a ensillar y me le monté.






Que tranquilidad sentir la yegua entre mis piernas totalmente saludable tanto que buscó trotar y la deje que lo hiciera. La sentí perfecta.




No hay mejor manera de sentir la claudicación de un caballo que montado sobre sus lomos. El que no ha visto la película “Avatar” se lo recomiendo para poder entender la relación que existe entre el jinete y caballo al momento de conectarse sobre sus lomos. Esa misma sensación es la que siento yo al montarme sobre un caballo. Estaré eternamente agradecido con la vida por todas las horas que he pasado sobre los lomos de un caballo estudiando su conducta tanto espiritual como físicamente. Sentir los latidos de su corazón antes de entrar a la manga de coleo como se aceleraban en mi caballo Pulgarcito o mi yegua Mora de Pintica Menudita, o antes de entrar la pista de juzgamiento con la yegua Paso Fino Colombiano llamada La Tejedora o la yegua La Malaquita baya cabos negros siempre peseteada de lo saludable hija del Astro. Luego adentro de la arena todo cambia al buscar el toro en la puerta. Estas son sensaciones que hay que sentirla. El amansar y arrendar a mi yegua Pepita verla cambiar y aprender y conectarse mentalmente conmigo hasta crear lo que llamo una vez Don Fabio Ochoa el mas grande criador de caballos de nuestros tiempos llamó una rienda de pensamiento! Donde el caballo sabe para donde va con solo pensarlo. Es lo mismo que vemos hoy en día con el caballo de cutting y su jinete.

Extraño los caballos y yeguas de mi vida, con los que crecí, me divertí y competí. De recordarlos no me cuesta nada que lagrimas salgan de mis ojos con facilidad sin poder evitarlo una y otra vez. A ellos debo mi profundo amor a esta hermosa especie animal. Amén!

Le pido a Dios siga guiando los pasos y me permita con humildad poder curarlos y servirles de algo. Poder enseñar todo lo que se a todo aquel que quiera aprender de mi es mi mayor aspiración. Amén!

AUTOR: Dr. CARLOS FEDERICO RODRIGUEZ GARANTON.

MEDICO VETERINARIO ESPECIALISTA EN EQUINOS 26 AÑOS DE PRACTICA PROFESIONA UCV-FCV.

MIEMBRO DEL INT EQUINE PRACTITIONER HAL OF FAME MEMBER BY THE AFJ 1999 USA.

CONFERENCISTA  NACIONAL E INTERNACIONAL. AUTOR DE ARTÍCULOS VETERINARIOS.

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